jueves, 23 de febrero de 2012

PERDICERAS

En algún lugar del interior peninsular pudimos disfrutar de las andanzas de una pareja de águilas perdiceras en pleno apogeo amoroso, esperando que este año puedan reproducirse y lanzar algo de luz hacia la esperanzadora supervivencia de mi rapaz favorita. Como comprenderéis, y por razones de seguridad, no voy a aportar ningún dato acerca del lugar donde las observamos. Sólo puedo decir que fue alucinante verlas en acción, cópula incluida, y la pena fue que las fotos no fueron todo lo buenas que desearía pero la luz, la distancia y el aire no colaboraron para nada en esta labor. Gracias a Josemi, Eduardo, Félix, José y Rodrigo por compartir tan memorable momento. Disfrutadlas.



Águila perdicera (hembra)




Esta también es la hembra



(pinchad en el enlace para ver el vídeo de la cópula)



También colaboraron algo mejor unos buitres leonados que ciclearon a nuestra altura durante unos minutos.





Buitre leonado







martes, 21 de febrero de 2012

SACRE DE INVIERNO. SEGUNDA VISITA

El pasado sábado me acerqué a Lominchar para realizar la segunda visita a la cuadrícula VK1030 con motivo del programa SACRE de invierno que lleva a cabo SEO.

Con buen tiempo, cielo despejado y buena temperatura a mediodía, la jornada no se dio nada mal. A modo de resumen comentaré lo más destacado de la mañana. Como viene siendo habitual en la zona, los fringílidos y páridos han resultado ser bastante abundantes, con buenos números de pinzón vulgar, verdecillo, verderón común, herrerillo común y carbonero común. De nuevo tres de los cuatro gorriones presentes en la Península han salido a la palestra (común, molinero y moruno). Es más, hay una pequeña alberca en la que se pueden ver las tres especies juntas. Las avefrías europeas ya escasean en número, no así con los mosquiteros comunes y lavanderas blancas. Los aláudidos merecen también atención especial, con buenas concentraciones de cogujada común, alondra común y totovía. 

Los aguiluchos laguneros y ratoneros comunes ya empiezan a realizar vuelos de cortejo y reclamos en el aire, mientras el milano real vuela desinteresado por las campiñas en busca de alimento. Lo más interesante fue encontrarme con un bando de 19 milanos negros, en fechas tempranas para la zona, por lo que pensé que serían animales que se dirigían al centro de Europa y, al encontrarse con el frío, han bajado para hacer tiempo hasta que mejorara la situación por allí. 

Los bisbitas pratenses se empiezan a agrupar para iniciar la marcha ante la atenta mirada de las tres currucas residentes en la Península (rabilarga, capirotada y cabecinegra). El alcaudón real observa los alrededores desde una percha mientras el mochuelo europeo reclama insistentemente desde un cercano olivar. El relincho del pito real y el tamborileo del pico picapinos cerraron una buena jornada de pájaros en La Sagra toledana hasta el próximo invierno. 

martes, 14 de febrero de 2012

MÁS NO SE PUEDE PEDIR

El fin de semana que pasamos Rafa, Yasmina, Alberto, Guille y yo en Santoña y la bahía de Santander perdurará para siempre en nuestra memoria... y en nuestros cuadernos de campo. Como reza el título, más no se puede pedir. Eso sí, acabamos machacados de cansancio, pero mereció la pena. Gracias, chicos por este viaje pajaril y por los buenos momentos vividos en vuestra compañía.

Alojados en el albergue de Santoña, no tuvimos que caminar mucho el sábado para empezar con nuestra particular fiesta pajarera. Los zarapitos reales y trinadores, los cormoranes moñudos y grandes, un grupo de 28 barnaclas carinegras y los numerosísimos silbones europeos fueron las primeras víctimas de nuestros telescopios. Al otro lado de la carretera, en una dársena natural en cuyo extremo se levanta una torreta, Guille localiza dos gaviotas canas adultas que, pese al frío y la escasa luz, no ofrece muchas dificultades a la hora de identificarlas. Además, correlimos menudos y gordos engrosan la lista. A nuestro lado, los archibebes comunes picotean en la orilla sin prestarnos mucha atención. La siguiente parada nos lleva a la plaza de toros, buen lugar para observar colimbos y álcidos. El tan ansiado arao común aparece y Killo lo bimba. La presencia de alca común es alta, contabilizando hasta 8 ejemplares. Aparecen los colimbos grandes, chicos y, para nuestra sorpresa y regocijo, dos árticos. A pesar de la lejana observación, y tras un interesante debate con guía de aves por medio, llegamos a la conclusión de que se trataban de dos ejemplares árticos. La presencia, a la vez, de los colimbos chicos disipó las dudas. Siguiendo con el rastreo con los telescopios, localizamos una hembra de éider común y un trío de negrones especulados. 



Gaviota sombría



Tras un merecido refrigerio en un bar del paseo marítimo, nos dirigimos al observatorio de La Arenilla para comer y refugiarnos un poco del frío que hacía en esos momentos. Mientras comíamos, un martín pescador se posa un momento en un cercano árbol, y nos deleitamos con las evoluciones de una espátula que nos acompañó durante toda la comida. 



Espátula común


Con el estómago lleno nos fuimos a Montehano, donde encontramos más espátulas, garceta grande junto a un grupito de garceta común, una pareja de éider común, una pareja de zampullines cuellirrojos, negrón común, mucho silbón europeo y algunos tarros blancos, y unas lejanas serreta mediana y águila pescadora. Cuando Killo echa una mirada al puente, localiza un grupo de moritos en vuelo. 



Zampullín cuellinegro


Ahora íbamos a Escalante a por los ánsares piquicortos, y allí estaban, como siempre, asociados a un buen número de ánsares comunes. Localizamos, además, un par de alcaravanes comunes, y seguimos a un bando grande de zarapitos reales y avefrías europeas. Gracias a los estridentes reclamos de la hembra de halcón peregrino, localizamos a ésta en lo alto de un cantil hasta que llegó el macho y... bueno, la primavera ha llegado para ellos jeje.



Ánsar piquicorto



Halcón peregrino hembra



Halcón peregrino macho


La última parada de esta exitosa jornada la realizamos en el molino de Cerroja, añadiendo a la lista chorlito gris, correlimos común y chorlitejo grande. Con un frío que pelaba, nos fuimos a reponer fuerzas al Peralbillo y a Don Vino.

El domingo, a primera hora, visitamos las charcas de Bengoa, con presencia de cisne vulgar, ánade friso y cuchara europeo, porrón europeo y moñudo, y pájaro moscón. 

A las nueve y media quedamos en Ajo con Javier Aizcorbe ("El Oteadero de Javi") y Ángel Ruiz Elizalde ("Aves de la ría de Ajo") para que nos hicieran de guías por diversos lugares del entorno de la bahía de Santander. Desde aquí agradecerles su excelente compañía y buen hacer en la visita a estos bellos lugares. Empezamos en la ría de Ajo, cercano al pueblo del mismo nombre, con sus meandros y praderías verdes. Numerosas especies nos salieron al paso: cisne vulgar, avefría europea, chorlito dorado europeo, cerceta común, aguilucho pálido hembra y zorzal real como especies más destacadas. 



Chorlito dorado europeo



Cisne vulgar



Zorzal real


Varios lugares en el entorno de Santander y su bahía, como La Junquera, la marisma del Conde, la ría de Cubas y la ensenada de San Bartolomé nos desvelaron lo poco conocido de estos sitios para la mayoría de ornitólogos y la enorme riqueza de aves que poseen. Aparecieron, por fin, los tan ansiados ostreros euroasiáticos, además de águila pescadora, bisbita costero, barnacla carinegra, ánade rabudo y cigüeña blanca. A mediodía nos despedimos de Javi y Ángel en la Marisma Blanca, donde echamos un ratillo en su observatorio.



Mosquitero común



Porrón moñudo macho




Zampullín chico


La gaviota polar en el puerto pesquero de Santander era nuestro siguiente objetivo. Mientras nos zampábamos el tremendo hornazo que esta gente había traído desde tierras charras, la gaviota reposaba tranquila en el agua. Más tarde la vimos mejor en el varadero. 

Nuestra última parada era la playa del Camello para intentar observar correlimos oscuro. Un único ejemplar permanecía escondido entre las rocas mientras la marea subía poco a poco. Los vuelvepiedras se mostraban muy confiadas, corriendo entre nosotros en el asfalto. Un grupito de gaviotas enanas en alta mar y el cicleo de un gavilán común cerraron este fin de semana, completo por muchos motivos, con más de 100 especies vistas. A ver si cae otro pronto. 



Vuelvepiedras










jueves, 9 de febrero de 2012

SIERRA DE ALMENARA Y CHARCONES DE LAS MORERAS

El pasado sábado quedé con mis amigos Juanfran, Mamen y Antonio para pajarear por Almenara. En concreto queríamos acercarnos al Talayón para intentar observar águila-azor perdicera. Esta ZEPA (Sierra de la Almenara, Moreras y Cabo Cope) alberga una estable población de esta amenazada rapaz, con unas 8 parejas. Otros años sí la habíamos visto sobrevolando el pico, pero esta vez, debido quizás al tremendo frío y el fuerte viento, no hubo suerte. La verdad es que esta excursión estuvo marcada, además de la adversa climatología, por la escasa presencia de aves. Sólo destacar la presencia de curruca rabilarga, acentor común y diversos páridos en zonas de pinar. Este lugar permite también la práctica del senderismo, con una ruta algo dura y larga pero cuyo esfuerzo se ve ampliamente recompensado por las excelentes vistas, sobre todo si se alcanza la máxima cota. Ahora explicaré brevemente el recorrido.

Subiendo por la carretera que lleva a Campico López nos encontramos a mano derecha una indicación hacia "Casa Cano". Al principio de la pista de tierra deberemos dejar el vehículo. Hay varias pistas que nos llevarán al mismo sitio, así pues elegiremos una alternativa que baja directamente hacia los campos de almendros sin tener que pasar por la casa.



Casa Cano


Nuestra referencia será una centenaria encina, la única existente entre mares de almendros, para continuar nuestro camino. Siguiendo el borde del pinar alcanzamos un sendero que nos sube hasta un primer collado. Desde aquí vemos que el camino solo nos permite girar a la izquierda. El sendero está claro y no hay pérdida. Un par de subidas algo duras siguiendo la cuerda de la sierra, cruzando varias manchas de pinar y rodeado constantemente de matorral, jaras y tomillar. Llegando justamente a los últimos collados ya podemos divisar nuestro objetivo, los 881 metros del Talayón, y maravillosas vistas del entorno de Águilas y Mazarrón. Durante el recorrido no está de más observar de vez en cuando al cielo por si el águila real o la perdicera aparecen sobre nuestras cabezas. Una última bajada desde el collado a un pequeño pinar para afrontar la subida es el obstáculo final que nos separa de las mejores vistas que uno puede conseguir de la bahía de Mazarrón y Águilas. De hecho, el Talayón es la máxima altitud de la Sierra de Almenara. El regreso se hará exactamente por el mismo sendero, con precaución al bajar desde el pico.



Cystus albidus



Flor de almendro



El Talayón


Pensamos en comer en Puerto de Mazarrón para así poder visitar a continuación los charcones de las Moreras. Por el camino, varios busardos ratoneros, bisbita pratense, roquero solitario, una preciosa hembra de cernícalo vulgar y collaba negra fueron las especies más sobresalientes que nos salieron al paso. Comimos, un poco tarde, en una zona anexa a la rambla de las Moreras, donde pudimos deleitarnos con la presencia de alcaraván común, tarabilla común, cogujada común y, en el mar, cormorán grande, bandadas de gaviotas patiamarillas y un gran grupo de 86 pardelas baleares descansando en la agitada lámina de agua. Sin solución de continuidad nos dirigimos a las charcas. Subiendo por la nacional parten dos caminos a mano derecha, uno de tierra y otro asfaltado, que nos llevarán al mismo sitio. Rodeamos las charcas girando a la derecha y encontraremos una explanada con vallas de madera donde se obtiene una buena panorámica de la zona. Un cartel informativo de las especies más representativas puede ayudar a identificar las aves que se pueden ver aquí. El perímetro está vallado, ya que ANSE realiza programas de seguimiento de aves en este lugar, propuesto para ser ZEPA y lugar RAMSAR (presencia de cerceta pardilla, calamón, porrón pardo y malvasía cabeciblanca). Precisamente esta última la pudimos observar esa tarde (dos machos y una hembra), además de una docena de porrones europeos, focha común, avión roquero y un solitario zampullín cuellinegro. Con este buen sabor de boca y un frío que pelaba dimos por concluida la jornada.

El domingo, con la climatología igual de adversa, decidí quitarme el mono de pajareo acercándome al puerto de Cartagena para pasar la mañana. A pesar de no haber podido hacer ni una sola foto de pájaros, me deleité con los vuelos de las gaviotas de Audouin, las patiamarillas y las cabecinegras allí presentes. Numerosos cormoranes grandes cruzaban el puerto para posarse en las dársenas del puerto pesquero, y localicé una lejana alca común en la dársena militar, seguramente del grupo que observé en navidad. Ya no pude volver a salir más ese fin de semana, con ganas ya de volver para el paso prenupcial.