viernes, 29 de mayo de 2015

¡¡¡POR FIN, CARRACA!!!

Comentaba en la anterior entrada que la tarde del primer día de mi estancia en El Taray, como no podía ser de otra manera, también iba a permanecer fotografiando a escondidas. El año pasado llegué en fechas tardías y esta ave ya había abandonado la zona. Pero este año iba a caer sí o sí. Así pues, esa primera tarde ya estaba metido en la torre hide habilitada para ella a la hora de comer y allí apareció, en todo su esplendor. Y, claro está, empecé la sesión sin más preámbulos. Tanto es así, que me olvidé comer hasta pasado un buen rato. Más que comer, casi que merendé allí metido.



Carraca europea Coracias garrulus


Es el primer monográfico que dedico a un ave en el blog. Creo que con todo merecimiento. Me parece un ave extraordinaria. Pocas aves presentan esa variedad de plumaje y colorido. Así que ahí va mi homenaje a la carraca, esa bella ave venida del África subsahariana.

Como acabo de comentar, esta ave migra en primavera desde el continente africano para criar, volviendo a sus cuarteles de invierno al comienzo del otoño. Declarada por SEO/Birdlife ave del año en 2012, lo que destaca de ella es su cromatismo en el plumaje, con tonos azules, turquesas, morados y castaños que la hacen única. 



Carraca europea Coracias garrulus


En la foto de arriba se observa perfectamente la variedad de colores del plumaje, mientras el ave se acicala.



Carraca europea Coracias garrulus


Es un ave verdaderamente preciosa…



Carraca europea Coracias garrulus




Carraca europea Coracias garrulus



El macho permanecía en su percha durante unos minutos atento a que nadie invadiera su territorio. Pude observar el mal carácter de la especie, no permitiendo que nadie se acercara siquiera a las inmediaciones del nido.



Carraca europea Coracias garrulus




Carraca europea Coracias garrulus


La dieta es básicamente insectívora, capturando al vuelo o en tierra libélulas, escarabajos o escolopendras, que capturaba con gran agilidad. Muchas veces, el macho llevaba la ceba a la hembra dentro de la caja nido. Otras, era la hembra la que salía a por el alimento, como se muestra en la siguiente imagen.



Carraca europea Coracias garrulus


En el momento de la sesión, a la pareja no le faltaba mucho para involucrarse en la puesta e incubación de los huevos, allá por junio, por lo que había que tener cuidado para evitar molestias innecesarias. El macho cambiaba de posadero constantemente, vigilando todo lo que sucedía alrededor.



Carraca europea Coracias garrulus




Carraca europea Coracias garrulus




Carraca europea Coracias garrulus




Carraca europea Coracias garrulus


Con la caída del sol dejamos al pájaro multicolor perchado en sus dominios, deseándole suerte en el futuro y dándole gracias por permitirme una sesión donde me permitió contemplar su belleza en todo su esplendor. ¡Hasta la próxima!






























lunes, 25 de mayo de 2015

SEGUNDA VISITA A LOS HIDES DE EL TARAY

Tres hides diferentes en día y medio. Volver a disfrutar de la naturaleza y las aves en estado puro. Además, la climatología dio una tregua aquel pasado puente de San Isidro, con un paréntesis entre el agobiante calor primaveral que permitió entrar a los escondites sin agobios, incluso echando mano de alguna prenda de abrigo. Se presentaba pues una jornada y media con altas expectativas y con muchas ganas de disfrutar. Antes que nada, dar las gracias a Máximo y a Pedro por su hospitalidad y buen hacer, no es de extrañar que haya repetido de nuevo. Gracias chicos.

Sin más preámbulos, vamos a centrarnos en el meollo del asunto. La primera mañana tocaba el llamado hide de La Isla, al que accedí por medio de la laguna gracias a unas botas de caña alta que Máximo tenía preparadas para mi. En un hide cercano, una pareja de holandeses se afanaban también en pasar la mañana entre aves. Con las primeras luces asomando por el horizonte, colocaba el equipo dentro del escondite mientras me indicaban las últimas indicaciones. Aquí tenía altas expectativas pues un par de días antes, una cigüeña negra se había estado paseando por la zona. También había posibilidades de alguna ardeida tipo garceta grande o garcilla cangrejera pero nada de esto apareció. Mientras esperaba a que la luz ganase terreno y calentara el lugar, me entretuve oyendo a la invisible buscarla unicolor emitir su monótono canto, a los bigotudos recorriendo los carrizos a toda velocidad y a las gallinetas comunes dando caña a los inocentes rascones. Una pareja de ganga ibérica sobrevoló la charca con su característico reclamo, al igual que las pagazas piconegras. A media mañana ya había suficiente luz para empezar con la faena. Había algo de movimiento, quizás algo menos del esperado. La dueña de la isleta, la cigüeñuela común, no dejaba acercarse a nadie, ni siquiera a los de su propia especie, con lo que pocas opciones me dejaba a la hora de fotografiar algo decente a buena distancia. Solo se pusieron a tiro de objetivo una pareja de ánade friso, tarro blanco, alguna focha común, un andarríos chico, un archibebe claro (breve aparición) y las propias cigüeñuelas. Poco más pude retratar pero, eso sí, disfruté a corta distancia de, por ejemplo, una lavandera boyera que casi se mete conmigo dentro o un fugaz martín pescador que utilizó el propio hide de percha para lanzarse a la captura de pececillos. Algunas agachadizas comunes permanecían a cierta distancia de mi escondite, sin posibilidades de retrato. La mañana pasó rápida y a mediodía apareció Máximo para recogernos y marchar a la finca. Curiosamente, mientras hacía tiempo por las afueras de la casa, pude ver una cigüeña negra en vuelo. ¡Hay que ver!



Ánade friso Anas strepera



Andarríos chico Actitis hypoleucos



Archibebe claro Tringa nebularia



Cigüeñuela común Himantopus himantopus



Focha común Fulica atra



Pato colorado Netta rufina


Para la mañana del segundo día, un viejo conocido del año pasado. El ahora rebautizado hide de limícolas me esperaba para una buena jornada limicolera. El escondite estaba, literalmente, rodeado de agua, lo que presagiaba una buena presencia de aves a distancias cortas o muy cortas. En general, el día estuvo más entretenido y con más variedad que la anterior, con alguna que otra sorpresa, como mostraré en las fotos. Mientras fotografiaba limícolas varios, el carricero tordal volaba como un misil de entre la vegetación palustre, la garza imperial (que pena que no se acercara más) se movía sigilosa por el margen del carrizo, esperando la oportunidad de cazar alimento. Aunque recelosos al principio, los limícolas, poco a poco, se dejaron ver a placer y pasearon por delante del hide sin pudor alguno.



Archibebe común Tringa totanus



Avefría europea Vanellus vanellus



Avoceta común Recurvirostra avosetta



Combatiente Philomachus pugnax



Canastera común Glareola pratincola



Chorlitejo grande Charadrius hiaticula



Chorlitejo patinegro Charadrius alexandrinus


También pasaron por el photocall otras aves de interés.



Tarro blanco Tadorna tadorna


Y dejo para el final la sorpresa de la mañana, que me dejó con una sonrisa de oreja a oreja. Tanto la disfruté, que dejo dos imágenes de ella.



Espátula común Platalea leucorodia



Espátula común Platalea leucorodia


¿Y la tarde del primer día no hiciste ningún hide?, se preguntará alguno. Pues sí, estuve fotografiando, como no, y es que el friki que llevo dentro estaba en pleno auge. Pero lo que fotografié esa tarde lo dejo para la próxima entrada…

Gracias por pasaros por aquí, un saludo.



















domingo, 3 de mayo de 2015

FALAROPO DE WILSON EN SAN PEDRO DEL PINATAR

El pasado fin de semana, último de abril, bajé a casa por motivos familiares pero, como suele ser habitual, siempre viaja conmigo mis prismáticos y mi cámara de fotos. Dio la enorme casualidad de que unos días antes habían localizado un falaropo de Wilson en las salinas de San Pedro del Pinatar. Como podéis imaginar, el viernes, viajando en tren, le daba vueltas a la cabeza en cómo debía planificar la mañana siguiente para ver al bicho en cuestión. Aun cuando recibí un mensaje de Richard Howard advirtiendo de que no lo había localizado esa misma tarde, el bajón duró segundos, en los que me planteé relocalizarlo yo mismo. "¿Por qué no?" pensaba.

A primera hora de la mañana ya estaba de camino a la mota donde se le había observado los últimos días. El olor, tan familiar como añorado, del agua salina, y el sonido de la naturaleza allí despertaron mis sentidos como hacía tiempo no ocurría. Presentía que, en el día de mi cumpleaños, algo bueno debía pasar. No me equivoqué, ya que al poco tiempo de llegar con todos los cacharros allí, apareció de la nada junto a un bandito de charrancitos y limícolas. No me lo podía creer, allí estaba. No había pasado ni media hora y ya lo había observado y requeteobservado. Ahora tocaba disfrutar. Permanecía junto a una salicornia alimentándose de arañas junto a un combatiente, volaba, desaparecía un buen rato y volvía. Un ritual que repitió esa mañana como tres o cuatro veces y yo, encantado de la vida. Me volvió a sorprender el pequeño tamaño con respecto a otras aves, y que ya presentaba algunos rasgos que permitían intuir la muda a plumaje estival. Como información adicional diré que volví a observarlo el lunes 27 por la mañana, al que pertenece la última fotografía de la serie.



Falaropo de Wilson Phalaropus tricolor
digiscoping



Falaropo de Wilson Phalaropus tricolor



Falaropo de Wilson Phalaropus tricolor


Al día siguiente, con los deberes hechos, me acerqué por la mañana al faro y jardines de Cabo de Palos, buen lugar para observar aves en paso en estas fechas. No fue un día muy productivo pero algo se vio: mosquitero musical, alcaudón común, colirrojo real, tarabilla norteña, collalba gris... además de las residentes como curruca cabecinegra, cernícalo vulgar, cormorán moñudo, mirlo común... y hasta... ¡un zorro!



Tarabilla norteña Saxicola rubetra



Zorro común Vulpes vulpes


Un buen fin de semana con buenas observaciones, con un buen regalo de cumpleaños. 

Gracias por seguir mi blog, un saludo.





NUEVA VISITA A LAS LAGUNAS MANCHEGAS

El pasado 19 de abril Rosa, Fede, Rafa y yo nos reunimos para una nueva visita a diversas lagunas en La Mancha, dado lo avanzado de la primavera y con varios objetivos en el zurrón, aparte de pasarlo muy bien, logro que conseguimos sobradamente.

El primer lugar que visitamos fueron las lagunas de La Veguilla y la del Camino de Villafranca. Los objetivos aquí estaban más o menos claros; posibilidad de flamenco enano y limícolas, principalmente. El primero lo vimos más tarde en Manjavacas y para el segundo, demasiada agua. Aun así, como siempre, nos entretuvimos mucho con las idas y venidas de una pareja de bigotudos, el canto del carricero común, muchas anátidas y la colonia de pagaza piconegra en la laguna del Camino de Villafranca. Desgraciadamente tuvimos que deleitarnos con esta ave estival en vuelo porque la colonia estaba desplazada hacia el interior debido al escaso nivel de agua cerca del observatorio. Y por allí, una pareja de críalos con un joven nos entretuvieron hasta casi el mediodía. Desgraciadamente uno de los objetivos de Rafa, el morito, no acudió a la cita.



Críalo Clamator glandarius


Viendo que sobraba algo de tiempo hasta la hora de comer decidimos probar suerte en Manjavacas con el flamenco enano. Como dije antes, lo vimos, lejos, pero lo vimos, y con los deberes hechos decidimos comer en el merendero de la laguna del Pueblo, en Pedro Muñoz.

Ya por la tarde y sin demora nos dirigimos a Tablas de Daimiel y la laguna de Navaseca a completar la jornada. En los dos lugares esperaba un poco más de movimiento o es que ando yo muy mal acostumbrado con estos sitios. A pesar de mis impresiones, nos entretuvimos de nuevo en Tablas dando vueltas por sus pasarelas e intuyendo el movimiento de carriceros y buscarlas unicolor entre el carrizo u observando el poderoso vuelo de la garza imperial.



Carricero común Acrocephalus scirpaceus



Buscarla unicolor Locustella luscinioides



Golondrina común Hirundo rustica



Pato colorado Netta rufina



Somormujo lavanco Podiceps cristatus


A última hora, ya en la laguna de Navaseca, poco tiempo para deleitarnos con la presencia de malvasía cabeciblanca, cerceta carretona, fumarel cariblanco, pájaro moscón, bigotudo y, en la zona inundada, correlimos menudo, combatiente, andarríos bastardo y dos correlimos de Temminck.

Sin duda un gran cierre de jornada con buenos amigos difrutando de nuestra pasión. Que mejor manera de pasar el día.

Hasta la próxima.