miércoles, 21 de diciembre de 2016

ORNITOLOGÍA ENTRE COPAS

El pasado mes de septiembre, nuevamente de la mano de SPAINBIRDS, realizamos una excursión de formato novedoso que, dado los resultados, fue un total éxito. El título de la entrada creo resume fielmente lo acontecido los días 24 y 25 en tierras valencianas. Una combinación de excursión ornitológica y enológica que fue del agrado de todos los participantes.  

Comenzamos la mañana del sábado visitando la laguna de Talayuelas, en la provincia de Cuenca, casi lindando con Valencia, para una primera aproximación a su avifauna. Esta brilló prácticamente por su ausencia, con pocas observaciones, destacando tarabilla norteña, bisbita arbóreo, busardo ratonero y abejero europeo. El lugar presentaba poca agua pero aun así disfrutamos de una soleada mañana en el campo. A la hora de comer nos dirigimos al cercano mirador del Arroyo de la Hoz, donde disfrutamos de nuestros almuerzos, con un posterior paseo por los pinares donde destacó la observación de una hembra de picogordo.



Laguna de Talayuelas



Escaramujo Rosa sp



Coscoja Quercus sp



Bisbita arbóreo Anthus triviales



Arroyo de la Hoz


El plan para la tarde era acercarse ya a la comarca de Utiel-Requena, concretamente a Fuenterrobles para la primera degustación de vinos en la bodega Noemi Wines, con su afamada uva bobal, en un privilegiado entorno al pie de la sierra de la Bicuerca. 



Racimo de uva



Viñedos


El domingo por la mañana visitamos el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, realizando la ruta al mirador de Peñas Blancas, con el objetivo de observar a la estrella del paraje: el águila perdicera. El objetivo de cumplió, aunque su observación fue más lejana de lo deseado. Un lugar que me impresionó por sus vistas, su entorno y que recomiendo hacer sin prisas para su disfrute. A la vuelta, varios piquituertos se dejaron ver también posados y en vuelo.



Hoces del Cabriel



Águila perdicera Aquila fascista


A mediodía tocaba la segunda cata del fin de semana en la bodega Lonecesario, en Casas del Rey, donde su propietario dio una clase magistral de cata y elaboración de su afamado vino "Aves de Paso". La actividad acabó con un improvisado picnic al aire libre en la puerta de la bodega, regado con vinos de la tierra y en muy buen ambiente. La verdad es que esta novedosa fórmula funcionó a la perfección y estoy seguro que no será la última que se realice. Estaremos encantados de que así sea.








2 comentarios:

Luis Albero dijo...

Hola Gabriel, buena excursión que os pegasteis por unos parajes que a mí me songustaría muy familiares. La laguna del Marquesado es quizá mejor para odonatos o anfibios que para aves (aunque un espectáculo ver allí a eleonoras y alcotanes cazando insectos en verano). He ido mil veces y nunca he visto picogordo ni bisbita arbóreo, que suerte.

Un saludo desde Levante

Gabriel Lorenzo M. dijo...

Hola Luis. Eran lugares que no conocía y que me gustaron para visitarlos con más calma porque, en fechas buenas, pueden tener potencial para observar aves. El bisbita estaba en paso y no fue fácil descubrirlo si no llega a ser por el reclamo. Un saludo.