lunes, 6 de julio de 2015

HACIA ARRIBA, QUE HACE CALOR

A la hora de planificar la salida del pasado día 20 de junio, todos estábamos pendientes del calor. Y todo apuntaba hacia la sierra como destino final de la jornada. Solo quedaba concretar hacia dónde ir. Algunos apuntaban hacia Collado Abierto para buscar pechiazul y otros un plan más relajado, visitando lugares ya típicos y conocidos pero que dejaban siempre buen sabor de boca. Algunos whatsapp después ya teníamos el recorrido trazado: empezamos en el puerto de la Morcuera, bajando a mediodía a Rascafría y terminando en Alameda del Valle. Ese sábado quedamos Edu, Félix, José y yo en Plaza de Castilla para subir a la sierra a ver qué nos deparaba el día.

Después de un reparador desayuno en Miraflores de la Sierra, llegamos a la Morcuera con buena temperatura y no demasiada gente. Las aves se hicieron de rogar pero fueron apareciendo poco a poco. Se notaba quizás que estaban en plena crianza y no se mostraban tanto como otras veces. Aun así tuvimos buenas observaciones de casi todas las especialidades de la zona: acentor común, escribano montesino, collalba gris, escribano hortelano, totovía… y nuestro principal objetivo aquí, roquero rojo. Para este tuvimos que tirar de telescopio.



Escribano hortelano Emberiza hortelana



Lagartija carpetana Iberolacerta cyreni


Justo debajo de la ladera, en pinares y prados abiertos, probamos suerte con los verderones serranos. Tuvimos éxito, aunque fueran en vuelo, pero los vimos. Ese rato en la zona deparó también buenas observaciones de otro de nuestros grupos favoritos: las mariposas.



Pedregosa Lasiommata maera



Ortiguera Aglais urticae



Manto púrpura Lycaena alciphron gordius



Manto púrpura Lycaena alciphron gordius


Nuestra siguiente parada fue en Rascafría, donde decidimos comer temprano e ir después a por la curruca mirlona. Así lo hicimos, comida al aire libre escuchando chochín y curruca capirotada (también vistos), despedida a José, que tenía que volver a Madrid, y a por la curruca en cuestión, que no tardó mucho en aparecer. Después de un rato buscando por la zona, pudimos observar muy bien, al menos, dos machos de la especie. Objetivo cumplido. Como curiosidad comentaré que, mientras nos deleitábamos con un escribano soteño camuflado entre las sombras de un árbol, un ciervo volante apareció y estuvo un buen rato delante nuestro volando, permitiendo incluso una observación posado, aunque fuera casi en la copa del árbol. Creo que es mi primera observación de este espléndido insecto. Alucinante.



Curruca mirlona Sylvia hortensis


Ya solo quedaba un objetivo para completar el repoker, y lo cumpliríamos en Alameda del Valle, hogar de, al menos, dos parejas de alcaudón dorsirrojo. No falló y las vimos en distintos puntos de la zona. Y el pico menor que descubrimos hace unos años parece que no ha vuelto por aquí, al menos a criar. Pero nos dimos por satisfechos, fue una magnífica jornada.



Cigüeña blanca Ciconia ciconia



Otra memorable jornada de los Madbirders, como suele ser ya habitual. Gracias chicos, hasta después de los calores (bueno, yo casi que hasta un tiempo después jaja).






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