martes, 15 de abril de 2014

EN BUSCA DEL FLAMENCO ENANO POR LA MANCHA

El pasado domingo encontramos Mariajo y yo un hueco para darnos el lujo de bajar a las lagunas manchegas a pajarear y, sobre todo, a buscar a un protagonista que se ha hecho asiduo de la zona los últimos años. Animado por las recientes citas de la especie en diversos lugares de La Mancha, por fin logramos escaparnos.

Como las últimas citas le colocaban en la laguna de La Veguilla, en Alcázar de San Juan, para allá que nos fuimos. La presencia de aves era constante, como era de esperar, pero entre los numerosos flamencos comunes no dimos con nuestro protagonista. Probamos fortuna en la vecina laguna del Camino de Villafranca, cuyo acceso encontramos gracias a las indicaciones de Óscar Llama. Gracias. Los flamencos se contaban con los dedos de las manos, sin el enano, pero disfrutamos de lo lindo con la colonia de pagazas piconegras, gaviotas reidoras y la presencia de un par de parejas de gaviota cabecinegra. Ya debíamos volver para comer pero nos entretuvo los 22 combatientes presentes en una zona encharcada anexa a la laguna, un par de andarríos chicos, un archibebe común y un morito a menos de 2 metros del coche. Los prismáticos echaban humo.



Morito Plegadis falcinellus


La mañana no podía acabar mejor pero seguíamos sin noticias del flamenco enano. Óscar nos comentó que seguramente estaría en la laguna de Manjavacas, donde se citó por primera vez y donde suele observarse con frecuencia. Decidimos visitarla por la tarde. Y hacia allí nos dirigimos, a ver si esta vez sí teníamos suerte. La tuvimos. Allí estaba, solitario entre tanto flamenco común pero se observaba muy bien a pesar de la distancia. Por fin volvíamos a tener delante al tan ansiado flamenco enano. 



Flamenco enano Phoenicopterus minor


Con este buen sabor de boca nos fuimos a media tarde de vuelta a Madrid, no sin antes vivir una experiencia desafortunada. Cuando nos encontrábamos en el observatorio, la puerta se cerró por un golpe de viento. Nos dimos cuenta entonces de que no podíamos abrir desde dentro porque la puerta no tenía pomo. Ya nos habíamos puesto en contacto con el 112 cuando varias parejas llegaron al lugar para visitar la laguna y entraron al edificio. El susto no nos lo quita nadie pero, afortunadamente, todo quedó en eso, un susto. Desde estas modestas líneas expreso mi malestar por el mal estado de una infraestructura perteneciente a una Reserva Natural y pido se tomen las medidas oportunas para que los aficionados a la naturaleza puedan usar estos servicios en condiciones y evitando desagradables infortunios.

Gracias por seguir mi blog, un saludo. 


1 comentario:

Oscar Carazo dijo...

Vaya susto con la puerta, menos mal que al fin pudisteis salir sin percances.
En agosto vouy a bajar para Cadiz y me pasara por las lagunas a ver si veo al enano, no se si andara aun por alli, pero lo intentare.

Un saludo