martes, 6 de enero de 2015

ALCAUDÓN ISABEL PARA EMPEZAR BIEN EL AÑO

En lo ornitológico, no hay mejor manera de comenzar un buen año que apuntarse una buena observación o un "bimbo", lo que lanza las expectativas de cara a futuras salidas. Eso es lo que me ha sucedido, aprovechando mis vacaciones en casa, cuando surgió la oportunidad de dedicar el pasado 3 de enero un asomo al marjal de Almenara en busca de su habitante más ilustre: un macho adulto de alcaudón isabel que localizaron por primera vez a mediados del pasado mes de diciembre y que tiene toda la pinta de que pasará algún tiempo por estos lares. Gracias a mi hermano Raúl, que se comió todos los kilómetros entre Cartagena y el mencionado lugar, pude anotarme esta especie asiática en mi lista y disfrutar de ella el rato que estuvimos allí. Gracias hermano por tu apoyo.

Aun era de noche cuando, tras llenar el depósito y desayunar, emprendimos el viaje con ganas e ilusión. Teníamos por delante algo más de tres horas de carretera hasta llegar al punto donde se le localizó por última vez. Gracias a un planning basado en capturas de pantalla del Google Maps que me curré días atrás, llegamos al lugar sin problemas. A partir de ahí, solo valía la observación y la suerte. En una jornada más bien calurosa y sin nubes, nos encontramos con José Portillo y Diego Martín, que también buscaban al alcaudón. Para el que se anime a acercarse, las últimas observaciones se citan en el entorno de una carretera llamada Camí Terraplé Tallola, en cuyo perímetro basamos nuestra búsqueda. José y Diego decidieron acercarse al lugar donde se le citó los primeros días mientras mi hermano y yo nos dedicamos a recorrer la carretera una y otra vez. En un momento dado, mi hermano se quedó en el coche y me encontraba solo en el margen del camino mirando con los prismáticos cuando, de pronto, una bola pálida se posa en lo alto de unos rastrojos delante mía, eso sí, a distancia. Los nervios y la emoción se apoderaron de mi, y le observé unos segundos antes de avisar a mi hermano. Él venía, encontrándose con José y Diego, y los tres vinieron a paso ligero hasta mi posición. En un comportamiento típico de alcaudón, se dejaba caer al suelo para volver al mismo posadero con alguna presa. Nos deleitamos con su presencia, y así estábamos cuando decidió volar más atrás, perdiéndose de vista. Diego y yo nos encaminamos al otro lado de la carretera, buscándole y localizándolo en un delgado árbol seco, muy lejos. Volvíamos al punto anterior y nos hicieron señas de que había vuelto al sitio donde lo descubrí. Después de volver a deleitarnos con su presencia y comportamiento, no podía irme sin alguna foto decente del animal. Para ello, aproveché una hilera de naranjos para avanzar oculto hasta su altura y comprobar si ese comportamiento confiado era un mito o una realidad. Mientras reclamaba imitando a un carricerín real, mostraba total indiferencia ante mi presencia, a una distancia prudente hasta que decidí que ya estaba bien y me retiré del lugar. En ese mismo momento, el alcaudón decidió irse también de allí. Después de despedirnos de nuestros compis de fatigas, comimos relajadamente y con ganas para, con tiempo, volver tranquilamente a Cartagena con los deberes hechos. Mi único momento pajarero de mis vacaciones en casa, pero qué momento. 

Gracias a José Portillo y Diego Martín por compartir experiencias y este especial momento, y a mi hermano Raúl que, cuando se lo propuse, no dudó en aceptar y, sin su ayuda, no hubiera sido posible. Y ahora unas fotos de este precioso pájaro proveniente del continente asiático. Gracias por seguir mi blog, un saludo.



Alcaudón isabel Lanius isabellinus



Alcaudón isabel Lanius isabellinus



Alcaudón isabel Lanius isabellinus



Alcaudón isabel Lanius isabellinus




6 comentarios:

Javi dijo...

Qué bien aprovechas tus salidas, ¡qué puntazo! Enhorabuena por la observación. Este verano pasé unos días en esa playa... quién sabe? igual andaba ya por allí!
Un abrazo y feliz año.

Gabriel Lorenzo M. dijo...

Gracias Javi, pude acercarme y hubo suerte.
Feliz año, un abrazo.

Santi Villa dijo...

Espectaculares las fotos... y reitero lo que te dije por whatsapp y que no reproduciré por aquí jejeje

Gabriel Lorenzo M. dijo...

Gracias majete jejeje. Eso que me dijiste por whatsapp lo dejamos en secreto ;-)

Jose Miguel Baena dijo...

Caramba Gabi, que suerte verlo. Yo lo vi con Santi en Turquía e casualidad desde el bus.
Un abrazo

Gabriel Lorenzo M. dijo...

Pues sí Josemi, una verdadera suerte.
Un abrazo.